Dos semanas con la Mi Band 2

(Sí. Voy a escribir sobre la Xiaomi Mi Band 2. Con año y medio de retraso)

Llevo un par de semanas utilizando una Xiaomi Mi Band 2 como reloj de pulsera pulsera cuantificadora. Y, después de haber pasado por una Polar Loop que se quedó en Turquía y por una Xiaomi Mi Band original que perdí, quería compartir mis impresiones al utilizarla con vosotros, los tres lectores que leéis esto.

Y así me quito un poco de mono de escribir sobre tecnología, que hace mucho que no lo hago. Aviso que viene tochopost.

Lo que se ve

La Xiaomi Mi Band 2 tiene un aspecto externo discreto: por defecto, con la pulsera que viene en la caja, es totalmente negra, con la ya conocida cápsula que extraemos cuando queramos cargar la batería del dispositivo.

En esta ocasión la cápsula tiene un botón táctil y una pantalla OLED en la parte delantera que permite mostrar cierta información. Luego ahondaremos sobre este tema. El botón táctil funciona razonablemente bien, y lo acabas necesitando, pues la función de encender la pantalla cuando levantas el brazo no funciona todo lo bien que debiera, sobre todo si sois como yo y lleváis la pulsera por dentro de la manga de la chaqueta.

Me llama la atención que la pantalla sea tan pequeña y, sobre todo, que sea perpendicular a la disposición de la pulsera. Al final da la sensación de que se desperdicia bastante espacio. Aunque, para la funcionalidad que tiene la pulsera, el tamaño de la pantalla sigue siendo ideal.

La cápsula tiene, por detrás, un pulsómetro que en mi caso no resulta del todo preciso, pero que no viene mal para cuando haga actividad física.

En cuanto a la pulsera en sí, sigue siendo igual de intercambiable de la anterior, lo que permitirá combinarla a aquellos que le interese. Yo, de momento, me quedo con la pulsera negra que venía en la caja. Es necesario sacar la cápsula de la pulsera para recargarla con su cable USB propietario, por cierto. La carga es rápida: yo la cargo en el router (de verdad) y con olvidarme de la pulsera durante una hora u hora y algo tengo carga para las dos semanas que me viene durando. Con un puerto USB de mayor intensidad tardará, evidentemente, menos.

La pantalla: ¿qué hace la pulsera?

La pulsera está pensada para, simplemente, ir recogiendo tu actividad física diaria sin tener que interactuar con ella. Eso ya lo hacía la primera Mi Band, la que no tenía pantalla, y lo hacía bastante bien. Pero los usuarios pedíamos más: qué mínimo que ver nuestro progreso del día, o la hora para evitar llevar un reloj de pulsera quien lo utilice. La Mi Band 2 incluyó una pantalla para, precisamente, mostrar esta información. Esto redujo un poco la autonomía del dispositivo, pero sigue siendo sobresaliente (catorce días en mi caso).

Se agradece que los negros sean negros reales y no se distingan del resto del frontal. La magia del OLED.

La pantalla permite mostrar esta información, pasando de una a otra pulsando el botón o girando la muñeca. Se puede configurar a placer qué información queremos tener inmediatamente disponible desde la aplicación móvil:

  • La hora, en dos formatos distintos (uno con fecha y otro sin fecha), en 12 o 24 horas.
  • Pasos caminados.
  • Distancia caminada (estimada según la pulsera)
  • Calorías quemadas (estimadas según la pulsera)
  • Ritmo cardíaco (no es continuamente medido: se mide cuando llegas a esta pantalla)
  • Batería restante en formato porcentaje.

No obstante no es la única información que aparecerá en la pulsera. Gran parte del potencial de la pulsera aflora al mantenerla conectada con vuestro teléfono móvil vía Bluetooth. Hay aplicaciones oficiales para Android y para iOS, y no oficiales para Windows Phone (para los cuatro que queden usando esa plataforma, dos de ellos familiares míos). Para mí es razón suficiente para mantener el Bluetooth activado -que además, debido a que que es Bluetooth 4.0, no gasta apenas energía-.

Al conectar la pulsera con la aplicación móvil, proceso realmente cómodo que incluye acercar el móvil a la pulsera como si fuera 2012 y estuviéramos usando Nokia Slam, veremos que podemos configurar que muchas notificaciones nos lleguen de forma táctil? a través del vibrador de la pulsera. Entre otras, y en el caso de iOS:

  • Llamadas (permitiendo configurar el retraso de la vibración en la pulsera, y permitiendo colgarlas desde la propia pulsera).
  • SMS y iMessages.
  • WhatsApp.
  • Facebook Messenger.
  • Telegram.
  • WeChat (aunque esto no lo uso).
  • Instagram.
  • YouTube.
  • Calendario.
  • Correo electrónico.

En Android podéis recibir notificaciones de cualquier aplicación? que envíe notificaciones de manera estándar. Esto es ideal para, por ejemplo, los avisos de CityMapper de "bájate en la siguiente parada"?. Tengo que probar mejor esta funcionalidad, porque si muestra el icono de los giros al usar Google Maps Navigation mientras caminas me parecerá más que ideal.

También es posible configurar un despertador táctil que desactivamos desde la propia pulsera (y que, al menos en mi caso, resulta bastante eficaz) y activar notificaciones de inactividad para que la pulsera vibre cuando lleves un rato sin moverte nada. Y también es ideal poder configurar un periodo de "No Molestar", para que la pulsera no vibre de noche cuando recibamos mensajes de publicidad. Durante este periodo la pulsera podrá no activarse cuando gires la muñeca, por ejemplo, aunque todo es configurable a través de la aplicación.

No obstante todas estas notificaciones, además de vibrar, se limitan a mostrar una imagen o una pequeña animación en la pantalla. Se echa de menos algo más de información: por ejemplo el nombre de la persona que te llama o cuántas notificaciones de WhatsApp tienes pendientes. Y también se echa de menos que las notificaciones no se almacenan: cuando las ves, las pierdes. Pero sigue siendo una funcionalidad maravillosa.

Actividad física y la app Mi Fit

La pulsera, por defecto y si no haces otra cosa, únicamente registra pasos y estima distancias, e incluso parece incapaz de distinguir pasos andados de pasos corridos. No es, desde luego, el mejor dispositivo para hacer deporte si buscamos dejar el móvil en casa.

Sí que podemos usarla, aunque tendremos que acordarnos de registrar las actividades en la aplicación Mi Fit. Hay dos secciones distintas: una para registrar caminatas y carreras, y otra, bastante más escondida (dentro de "Mi perfil") para registrar deportes y otro tipo de actividades.

Cuando activas una de estas actividades se empieza a relacionar la posición GPS de tu teléfono (pues la Mi Band no cuenta con GPS por sí misma) con el ritmo que llevas, medido con los sensores y el pulsómetro de la pulsera, de manera que tu ruta queda perfectamente registrada.

Para cada ruta luego puedes obtener información extra, como la subida y bajada total, la velocidad media, el ritmo en minutos por kilómetro, la frecuencia de pasos, el ritmo cardíaco medio, qué porcentaje de tiempo estuviste en cada franja de ritmo cardíaco, tamaño medio de zancada… Además la pulsera también puede avisar cuando superas un ritmo cardíaco concreto, para asegurar que no te pasas de la raya, y muestra un mapa coloreado con la velocidad que llevaste en cada tramo de tu ruta. Puedes pausarlas y continuarlas más tarde también (e incluso lo hace automáticamente si la caminata o carrera no la haces en cinta). Pero insisto: para poder hacer esto es necesario tener la pulsera siempre al lado del móvil y llevar el móvil encima.

Las actividades, por otro lado, sirven más para llevar un registro personal que para otra cosa. No me da la sensación de que sea una funcionalidad útil desde el punto de vista de la salud?. Aunque seguiré probándola.

Mi Fit, además, se conecta con la aplicación Salud? de iOS y con Google Fit en Android. Es absolutamente necesario instalar y conectar la aplicación para obtener toda la información en nuestro móvil. En iOS registra la siguiente información:

  • Sueño: profundo, ligero, tiempo en la cama. Aunque no da datos tan precisos como Sleep Cycle.
  • Energía en actividad.
  • Frecuencia cardíaca.
  • IMC y peso (también puede conectarse la báscula inteligente).
  • Pasos caminados.

En definitiva: útil para quien no sea ?power user

Yo, que no soy power user de este tipo de dispositivos ni soy aficionado al fitness ni hago mucho deporte como tal, encuentro la Mi Band 2 como un dispositivo ideal para mí: me permite registrar mi actividad de manera básica y suficiente para mi vida diaria, y obtener alguna de las funcionalidades de un smartwatch a una fracción ínfima del precio. 

No tiene GPS ni muchos otros sensores, no tiene una pantalla tan grande ni con tanta resolución, no permite hacer gran cosa con ella. Pero hace lo que le pido: registrar mi actividad diaria y que me avise de alguna cosa de mi móvil.

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