No es la herramienta, es el método

He leído recientemente una nota de Andy Bell en la que dice estar contento de haber vuelto al papel y al lápiz para organizarse en su día a día. Just use fucking paper, man. Y he leído también una nota de Matt Birchler en la que dice que esto ya lo ha visto otras veces. I’ve heard this story before.

Como resumen rápido de ambas notas (o al menos de lo que yo he entendido de ellas): Andy Bell dice que tras probar muchas herramientas para manejar listas de tareas ha llegado al papel porque es lo más sencillo, y porque permite centrarse en el contenido y no en el continente. Y lo que le replica Matt Birchler es que muchas veces estos posts se escriben tras un momento de epifanía y poco tiempo después de intentar el cambio, pero antes de toparse con alguna limitación que le hace replanteárselo de nuevo.

Como persona que quizá peca también de escribir demasiado pronto sobre este tipo de cambios, creo que no tiene nada de malo ir compartiendo una evolución a la hora de tomar este tipo de decisiones. Yo mismo escribí en mayo sobre cómo estaba intentando volver a hacer bullet journaling y apenas tres meses después ni me acuerdo de él, porque por más que lo intento no soy capaz de incorporar el hábito a mi rutina y creo que otro tipo de sistemas son más eficaces para mí. (Esto es importante: para mí; a mí no me termina de funcionar, aunque sea algo que me guste y algo que aspiro a incorporar de manera eficaz algún día a mi vida)

Lo que sí creo firmemente es que en este caso (el de las listas de tareas y los sistemas de productividad) no suele ser tan importante la herramienta utilizada como el propio sistema, que es el que en realidad se tiene que ajustar a nuestro esquema mental y a nuestra forma de hacer las cosas. Pero es cierto que también probar nuevas herramientas puede hacernos cambiar nuestra forma de hacer o de pensar las cosas, y acabar adoptando otro tipo de sistema que a lo mejor es más eficaz para nosotros.

Por ejemplo yo muchas veces me he planteado comprar las apps de Things, porque me parecen preciosas, pero no tengo nada claro si se ajustaría a mi forma de organizarme o si me ayudaría a modificarla para ser más eficaz, y al final es una inversión. Ahora mismo me estoy apañando usando Recordatorios de Apple, la app de Notas y un cuaderno.

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