⍟ Mi segundo botón preferido
16/04/2025
Ya hablé en algún momento del que era mi botón preferido: el que tengo para apagar todas las luces de mi casa cuando estoy metido en la cama. Pues hace poco me di cuenta de que tengo otro botón preferido: el de marcar todo como leído.
Recibo mucho correo electrónico todos los días y la realidad es que el 99% del correo que recibo es la más absoluta de las basuras. Sitios a los que me suscribo porque me interesa uno de cada veinte correos que mandan, notificaciones de sitios de compra electrónica de los que me basta con ver el asunto, o simple y llano SPAM que llega a mi bandeja de entrada (porque iCloud Mail es un poco más laxo que Gmail, las cosas como son). Basura, basura, basura que suelo borrar sin mirar.
Suelo organizar el correo predecible (por ejemplo las notificaciones de Amazon o AliExpress, o las notas de prensa que todavía recibo a diario) con filtros, y cuando las carpetas tienen un número que me hace sentir incómodo, sencillamente pulso Cmd+A y luego el botón de borrar para dejar la bandeja prístina. Y no pasa nada. El correo que de verdad me importa (que podría definir como infrecuente, más que simplemente ocasional) habrá pasado por la bandeja de entrada, que compruebo a diario, y lo habré visto.
Con los RSS y los podcasts me pasa una cosa parecida. Estoy suscrito a muchas cosas porque hago muchas pasadas por las listas de titulares, pero reconozco que pocas veces me paro a leer los artículos de determinadas fuentes, por ejemplo de los blogs de tecnología. Y, de nuevo, cuando el número se vuelve inmanejable, reconozco que pulso sin mucho miramiento el botón de “Marcar todo como leído”, y parto de cero. Y no pasa nada.
Y con la cola que se forma en Pocket Casts me pasa lo mismo. Tengo configurados ciertos podcasts de manera automática para que se añadan y se borren automáticamente de la cola (por ejemplo los RSS de boletines de radio), pero reconozco que de algunos se me acumulan los episodios. Y tengo que ser honesto conmigo: si tengo una cola de 36 horas de podcasts pendientes sé que no voy a tener tiempo material de escucharlos todos. No pasa nada por perderme un episodio de Nadie Sabe Nada, el mundo no se va a acabar, y no voy a perderme el argumento para el siguiente.
Mucho de lo que tenemos pendiente en realidad no importa. No pasa nada por perdernos un podcast, un post de un blog, un libro, una serie. El mundo sigue girando, no hace falta que nos lo empujemos todo por el gaznate (figurado). Otro día hablo de lo mal que me parece el binge watching.