• Migrar WhatsApp de iOS a Android

    Migrar WhatsApp de iOS a Android

    Sabemos que WhatsApp es una aplicación de chat especial en algunos aspectos. Que no tenga un servicio en la nube sino que sea una app que sincroniza la app principal con las apps compañeras (como la del ordenador) ha sido siempre una diferencia sustancial con otros servicios como Telegram, y esto hace que algunas cosas que en otras apps son triviales o innecesarias en esta son obligatorias, y además no sencillas de resolver.

    Una de ellas es la migración. En otras apps basta con iniciar sesión y tienes tus chats allí, esperando. En WhatsApp hace falta migrarlos. Esto en la misma plataforma es sencillo, pues basta con restaurar la propia copia de seguridad del sistema operativo. Pero cuando pasas de iOS a Android o viceversa hay que usar otros mecanismos.

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  • El encanto de lo físico

    El encanto de lo físico

    Soy una persona que ha tenido de siempre muchos problemas a la hora de despertarse. Me he tirado toda mi adolescencia y lo que llevo de adultez buscando formas para despertarme de la manera más eficaz y menos molesta posible. Y hasta ahora* nada me ha funcionado. Hasta que me he hecho con la solución más obvia y evidente: un despertador. (*Ahora: hace ya unos meses en realidad)

    Ni móvil, ni altavoz inteligente, ni reloj que vibra, ni gente que me llame por teléfono. Nada funcionaba. Hablo dormido para apagar el altavoz, el reloj lo apago con la nariz, mi móvil suele estar en silencio por lo que las llamadas no funcionan, el móvil lo sé apagar también estando dormido. Ni las apps aquellas que te proponían problemas matemáticos y seguían sonando mientras no los resolvieras funcionaban.

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  • Me resulta más inteligente tener un reloj «tonto»

    Me resulta más inteligente tener un reloj «tonto»

    Este verano tuve un percance. Se ve que en algún momento le di un golpe demasiado fuerte a mi Apple Watch; no lo suficiente como para que se rompiera pero sí lo justo para que se dañara el sello estanco, y al meterme en la piscina la pantalla saltó. Eso no tiene arreglo posible, claro.

    El precio por reparar mi modelo de reloj, según Apple, supera los 300€. Y, la verdad, ahora mismo no estoy dispuesto a gastarme ese dinero para tener un reloj inteligente. No me apetece, la verdad. Y por otro lado creo que ese reloj se ocupaba cada vez más de interrumpirme, distraerme y, en definitiva, estresarme.

    Cuando te compras un reloj inteligente al principio todo son fanfarrias, al menos en mi caso. Mira, te llegan los WhatsApp, puedes responder. Puedes llamar en cualquier sitio. Anda, si me mide las carreras. Qué vicio llenar los anillos. Anda, si conecto los cascos puedo escuchar música.

    Pero al menos en mi caso, sobre todo ahora que estoy intentando reducir mis distracciones, acaba siendo un torrente de notificaciones, de mensajes que pocas veces son tan urgentes como para necesitar verlos en el momento. Y la verdad es que estoy disfrutando cada vez más de los tiempos en los que estoy alejado del teléfono.

    Y el caso es que cuando se me rompió el reloj sí que reconozco que me sorprendía muchas veces girando la muñeca para ver la hora. Así que decidí comprarme un Casio. El de la foto. No es el modelo más básico (sincroniza la hora por Bluetooth, cuenta pasos…), pero tampoco es un reloj inteligente con notificaciones, pulsómetro y todo eso.

    Estoy muy contento con él. Tengo un reloj que me da la hora y tiene la cosita de que me cuenta los pasos, para tener una idea de mi actividad diaria. Y mi entorno al principio se extrañaba que precisamente yo, con lo aficionado que soy a la tecnología, renunciara a tener un reloj conectado.

    Lo que he descubierto, de paso, es que hay un mundo enorme de aficionados a, particularmente, los Casio G-Shock1. Y no les culpo. Hay muchos modelos y muy variados. Yo no creo que me vaya a comprar más, pero hay gente con colecciones muy extensas.

    1. En general hay aficionados a todo, por raro que pueda resultar. Antes, cuando frecuentaba Reddit, lo veía más; ahora me cuesta más encontrar este tipo de comunidades. ↩︎
  • Crear temas de fuentes personalizados en Word para Mac

    Crear temas de fuentes personalizados en Word para Mac

    Una de las cosas que más he echado de menos desde que uso macOS (o, de forma más específica, Microsoft Word en macOS) es la posibilidad de tener temas de fuentes personalizados. No tengo nada en contra de Calibri pero en su momento, cuando hacía más documentos, a veces prefería utilizar otro tipo de fuentes.

    En Windows existía una interfaz de usuario para crear conjuntos personalizados que cambiaban directamente la tipografía que usamos en títulos y párrafos sin necesidad de ir estilo a estilo. En macOS todavía hoy no existe esta interfaz de usuario (y llevo ocho años usando macOS).

    Lo que acabo de descubrir es que existe una carpeta donde podemos colocar ficheros personalizados definiendo estas dos fuentes. Esta ruta, en mi caso, está aquí.

    ~/Library/Group Containers/UBF8T346G9.Office/User Content.localized/Themes.localized

    La cosa es que es probable que la ruta sea ligeramente distinta en vuestro caso (aunque el fragmento que marco en cursiva creo que es un identificador de la cuenta de desarrollador de Microsoft, por lo que a priori no debería cambiar). Por si acaso es el caso lo mejor es que busquéis directamente una carpeta con ese nombre.

    Dentro de esa carpeta encontraréis una carpeta Theme Fonts donde podréis colocar un fichero personalizado. Yo os propongo este, que cambia las fuentes por Aptos, la nueva familia tipográfica de Office.

    No tengáis miedo a abrir el fichero XML y ver simplemente dónde se definen las distintas fuentes. Así podéis colocar las que vosotros queráis.

  • Imaginar en tech

    Imaginar en tech

    Una reflexión que tengo con cierta regularidad es cómo ha cambiado la tecnología respecto a hace quince años, y sobre todo cuánto ha impactado este cambio en nuestra vida diaria. Y estoy seguro de que muchos de vosotros entonces érais capaces de intuir, con mayor o mayor precisión, que la tecnología hoy iba a ser algo parecido a lo que en realidad es.

    (Sí, a toro pasado todos somos videntes).

    Ya tenía un móvil razonablemente inteligente en mi poder (si no recuerdo mal andaba con un Nokia E51), y podía intuir que cada vez los móviles iban a hacer más cosas de las que hacían entonces (también en 2007 estaba presentándose el iPhone; no hacía falta ser un lince). Tenía una conexión telefónica sin cables en cualquier parte de mi pueblo y WiFi en algunos sitios, y podía intuir que con esa conexión poco a poco podría ir haciendo más cosas. Había Internet en casa y era mera cuestión de tiempo que fuera cada vez más rápido (de hecho por aquel entonces ya estaba acelerándose). Todos estos son avances incrementales, aunque con revoluciones en productos y tecnologías de por medio (y, claro, con mucho dinero invertido).

    Lo que reconozco es que cada vez me cuesta más imaginar hacia dónde vamos. Veo avances e innovaciones muy variadas pero me cuesta imaginar un mundo que las integre. Por ejemplo, el metaverso me cuesta verlo como algo que de verdad pueda llegar a aportar algo a mi vida, aunque, quién sabe, igual en unos años acabo trabajando en una oficina virtual, con otros avatares de otras personas en otras localizaciones.

    Por supuesto no le quiero quitar valor a todo lo investigado, construido, producido y lanzado en estos años pasados. Ha sido fruto de un esfuerzo enorme por parte de profesionales muy cualificados y cada mejora y cada error son necesarios para construir lo siguiente. Por mucho que sean cosas que ahora vea como lógicas o inevitables; por ejemplo, por más que ahora se pueda ver lógico poder hacer videollamadas en cualquier momento y casi en cualquier lugar, la primera vez que lo pude hacer lo vi como algo absolutamente mágico.

    ¿Tenéis alguna lectura al respecto para intentar ayudarme a imaginar (o a crear) el futuro?

    (La imagen superior es una imagen generada con Dall·E 2, precisamente un avance que no habría conseguido imaginar hace unos años.)

  • Jetpack Joyride 2

    Jetpack Joyride 2

    Hace años recuerdo echar muchas (muchas) horas al Jetpack Joyride. ¿Por qué a ese juego? Porque en aquella época usaba Windows Phone y era de los pocos juegos que estaban disponibles. Y, la verdad sea dicha, era un juego bastante entretenido. Un endless runner que iba de llegar lo mas lejos posible, cogiendo monedas y evitando darte con un electrocutador, o un misil.

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