• Cambiar de aires

    Cambiar de aires

    Hoy me he tomado el día libre en el trabajo para hacer unos recados fuera de mi pueblo, y tengo mucho tiempo para hacer. Y he decidido hacer algo que en Madrid hacía muchísimo y que por aquí no hago tanto: venirme a una cafetería a echar el rato. He desayunado y ahora estoy escribiendo esta nota rodeado de gente que tiene sus conversaciones, hace sus cosas, viene y se va a sus trabajos o a la universidad. Qué maravilla, añado, lo de tener una conexión a Internet de alta velocidad en casi cualquier parte.

    El ruido debería aturdirme, porque hay mucha gente hablando a la vez, pero sin embargo me inspira, no necesito ponerme los auriculares ni nada parecido. Total. Salvo cuando alguien arrastra un taburete, porque tienen las patas metálicas y el sonido es bastante desagradable. Cuando vivía en Madrid solía hacer lo mismo; vivía cerca de la Glorieta de Quevedo, así que me iba al Starbucks que hay en su salida con la calle Fuencarral a pasar el domingo, sentado en una silla, escribiendo y tomando un café decente. El café de Starbucks es decente, no hace falta ponerse snobs. Aunque ahora me estoy tomando un café que me parece bastante mejor.

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  • #73

    Llevo unos días recibiendo avisos de mi proveedor de hosting diciendo que estoy alcanzando el límite de inodos. El límite de inodos de mi plan actual es razonable (250.000), pero por alguna razón yo siempre tiendo a acercarme bastante a él. Y descubrí que el principal culpable ha pasado a ser LinkAce.

    Abrí un issue en GitHub que aparentemente no es tal, y que cada visita cree un fichero se ve que es así por diseño (?). No tengo la sensación de tener demasiado tráfico ahí (no lo tengo en el blog, no lo voy a tener en esa subsección), por lo que el culpable debe ser el widget de enlaces que tengo en el footer.

    En todo caso de momento lo he mitigado con un cron job para limpiar periódicamente esa carpeta. Eventualmente revisaré si puedo usar alguna de las opciones que me sugiere Kovah en el issue.

  • He tenido que tocar al pájaro

    He tenido que tocar al pájaro

    Una de las cosas que se me han quedado grabadas, según he ido creciendo, es que nunca hay que tocar a los pájaros volandones. Cuando te encuentras un gorrión pequeñito en el suelo, agazapado o correteando y aleateando de un lado a otro, lo que hay que hacer es dejarlo tranquilo, que los padres no se van a acercar al pájaro mientras tú estés revoloteando por ahí.

    Pero he tenido que romper esta regla hoy, hace unos momentos. Tengo un gurriato volandón en mi patio, se ha debido caer de algún nido que debo tener en el tejado o en el de un vecino, y cuando he salido a regar las macetas se ha metido zumbando para dentro de la casa. Y dentro de la casa sí que lo iban a perder de vista sus padres.

    He intentado sacarlo sin tocarlo, pero cuanto más lo intentaba más adentro se metía, y ha llegado a un punto en el que se estaba metiendo en el hueco de la escalera que tengo lleno de trastos, y no me apetecía que se quedara ahí atrapado o hacerle daño al sacar los trastos para sacar al pájaro. Así que he tenido que agarrarlo con la mano y sacarlo otra vez al patio.

    Allí se ha quedado agazapado debajo de un canalón; supongo que tiene que recuperarse del susto que debe ser que un bigardo 50 veces más grande que él lo agarre y lo mueva de un lado a otro. Eso sí, no ha llegado a piar.

    Lo que sí he hecho ha sido dejarle un recipiente con agua, un plato viejo. No creo que lo use, pero yo que sé, me sabía mal que no tuviera agua a mano si tenía sed. Hace bastante bochorno. Si no se la toma el pájaro, el saltarrostros que he visto por las paredes dará buena cuenta de ella. O se evaporará o algo. Qué le voy a hacer.

    Más información valiosa en este artículo de la web de SEO Birdlife. Especial atención al caso de los vencejos.

    Foto de Sergio Otoya en Unsplash

  • #72

    Estos días de atrás los vecinos de mi calle barrimos la calle porque iban a pasar por ella Cristo y su madre (esto es una referencia de una canción de la comarca de Tierra del Pan; más info en mi blog sobre música folk).

    Barrer la calle es una de esas tareas sisíficas a las que es fácil no verles el sentido («¿por qué voy a barrer la calle si va a llenarse de mierda en un rato?»). En el caso de la procesión del Corpus es particularmente irónico: barro la calle para que me la llenen de pétalos de flores.

    Nuestra vida está llena de tareas sisíficas y nuestra mera existencia y presencia en sociedad se basa en ellas (y muchas de nuestras rutinas se basan, precisamente, en hacer tiempo para estas tareas diarias que nunca terminan).

    Ducharse para estar sucio en un rato (sobre todo en verano que no hacemos nada más que sudar), hacer la cama para deshacerla por la noche…

    Sin embargo nada nos quita el gustito que da meterse en una cama con las sábanas fresquitas y bien estiradas. Y desde luego la alternativa a dejar de lavar la ropa y de ducharnos es ir por el mundo apestando. No me parece en absoluto deseable. Estas tareas son un acto de resistencia ante un destino de otra manera inevitable.

  • #71

    Esta temporada de Doctor Who (disponible en Disney+) está siendo la temporada del brillo, de la alegría… y del miedo. Del terror. Pocas veces he visto al terror en los ojos del doctor, al menos mezclado con la alegría y la aventura.

    Me está encantando esta temporada. Claro que en realidad me han gustado todas, incluso las que el fandom ha desdeñado. Toda la serie de 2005 en adelante me parece gloriosa: la etapa de Davies, la de Moffat y la de Chibnall. Y noto mucho la diferencia de un capítulo escrito por uno y uno escrito por otro.

    Estoy esperando todavía el momento en el que aparezca un villano clásico. Un Dalek, un Cybermen, algo así. Pero sospecho que eso no va a pasar, como mínimo hasta el final de la temporada. De momento con la nieve (voy por el capítulo 3) tenemos suficiente. La nieve es el Bad Wolf de esta temporada.

  • #70

    «Doctor Mateo» es el «Doc Martin» español, y ambos son una actualización de Doctor en Alaska («Northern Exposure»).

    Creo que si Doctor Mateo se hubiera estrenado en 2020 hubiera tenido un sentido todavía mayor: un médico que aprovecha la pandemia para dejar Nueva York y volverse neorrural. Claro que en este caso sería una decisión voluntaria y no se sentiría arrastrado como el personaje de Gonzalo de Castro.

    Me estoy terminando la serie. La verdad es que he disfrutado verla de adulto y de un tirón. «Doctor en Alaska» la estoy viendo también. No sé si me veré la británica (aunque con AMC+ también tengo acceso a ella).