Últimamente muchos estamos volviendo a leer Internet a través de un lector RSS. Si nos paramos en la tecnología, en mi caso es un FreshRSS que hospedo y que utilizo alegremente junto con NetNewsWire. Y hoy he pasado por una Web cuyo titular, lo reconozco, me ha atrapado.
That being said… I have tried for a long, long, long, long, long, very long, long time to get behind RSS and I… Look, I just can’t. I can’t. I won’t. I will not. I will not.
RSS readers make me want to jump into a vat of acid! (Keenan)
What triggered this? I dunno, man, I guess I saw some new app being kickstarted by The Iconfactory and I’m sure some people will love it, but I see something built around the concept of «a single chronological timeline of your most important social media services, RSS feeds, and other sources,» and I just want to put my head in the toilet and scream and scream and scream until I have displaced all of the oxygen in my body with toilet water and I drown in the toilet because my shit gills have yet to evolve.
Por un lado, un pensamiento que se me viene a la cabeza: es cierto que mucha gente está buscando the next big thing. Pero no deja de ser llamativo que en muchos casos esa next big thing se apoye en tecnología tan antigua, tan abierta, tan uncool y tan sencilla como un feed RSS.
Por otro lado: muy interesante la visión que plantea de un lector de RSS como una tarea pendiente, algo que hay que leer porque lo tienes en una suerte de bandeja de entrada. También es verdad que yo me comporto con los RSS de una manera ligeramente más agresiva que con mi bandeja de entrada de mi correo electrónico personal; de ciertos feeds leo solo los titulares y no soy nada tímido con el botón de «marcar todo como leído». Por eso quizá para mí no sea tanto una tarea o algo que mantener limpio como lo manifiesta él.
Este chico habla mucho de sitios web personales y un feed RSS podría verse literalmente como una forma de acceder al contenido sin tener que navegar por el site que se ha currado.