Autor: Manu Mateos

  • #77

    Un cirujano dijo hace sesenta años que bastan 21 días de constancia, perseverancia y esfuerzo para establecer un hábito en nuestras vidas. Yo creo que hace falta mucho más tiempo.

    Pero en todo caso, aun tomando los 21 días como cifra de referencia, creo que apenas bastan unas vacaciones para tirar ese hábito por la ventana.

    Lo bueno, y lo bonito, es que cada vez que ocurre eso es un reseteo, una oportunidad magnífica para probar lo que funciona y desechar lo que no.

    Una prueba de que 21 días no sirven para quedarse con un hábito es que me tiré un mes escribiendo en este blog todos los días y incluso antes de terminar el mes volví a mi ritmo anterior. Tampoco pasa nada, que de esto no como.

  • ¿Comentarios?

    Mi blog siempre ha tenido el punto de interactividad básico de cualquier blog, que es un formulario de comentarios para cada uno de los posts. Pero también es verdad que la inmensa mayoría de los posts que tengo publicados no tienen ningún comentario. No me escuece, que conste; soy razonablemente consciente de la audiencia que llega a este sitio Web.

    Esto me hace plantearme si tiene sentido seguir teniendo un formulario de comentarios. Sigo dándole vueltas a si hacer una migración a un sitio Web estático; he seguido trabajando en ello y estoy bastante cerca de un resultado que me gusta, pero me sigue dando un poco de vértigo dejar de usar WordPress. Ya reflexioné en aquella nota sobre las implicaciones que tendría esa migración.

    En realidad no sé si quiero respuestas en mi sitio Web; nunca me lo he planteado pero, ahora que escribo sobre ello, no me terminan de parecer necesarias, sobre todo en mi caso que casi no las recibo (en blogs con mucho tráfico por supuesto que son interesantes para generar discusión). En todo caso quien me quiere decir algo dispone de otros muchos medios donde hacerlo (como el e-mail o algún perfil en redes sociales).

    La cuestión de las webmentions es semejante. No he tenido ninguna y yo he hecho alguna de casualidad cuando ha coincidido que he enlazado a algún post de algún blog que las admitía. Pero esas sí que no creo que las eche de menos.

  • #76: la FLAMA

    El hilo más necesario de todo Internet, al menos para los que vivimos en tierras calurosas, ya está en el fediverso. De este toot para abajo.

    Solo añado una apreciación respecto a los ventiladores que echan awita. Hace un par de años, en una casa que ya era húmeda de por sí (estaba por debajo del nivel de la calle y tenía paredes y bóvedas de ladrillo antiguo, por lo que chupaba agua por capilaridad a litros), se me ocurrió poner uno de estos para ver un rato la tele durante la siesta. Le eché agua y cubitos de hielo. Mientras el agua estaba fría, iba más o menos bien.

    Pero cuando el agua fría se templó, eso siguió echando agua, y aprendí a las malas que los refrigeradores de este tipo funcionan mejor cuando están cerca de una ventana abierta (algo que es incompatible con la flama casi por definición). La humedad aumenta la sensación de calor y eso todo lo que hacía era meter humedad y removerla por una habitación cerrada.

    Y me reafirmo: la mejor inversión que he hecho en mi casa no ha sido el aire acondicionado del despacho, sino el ventilador de techo del dormitorio.

  • He vuelto al Casio

    Hace unos meses escribí que había dejado de usar un reloj inteligente, y que me compré un modelo de Casio. Pero el caso es que no me terminé de acostumbrar a la pantalla en negativo y a que la aplicación no enviara los datos de pasos a Apple Health (algo que era absurdo, porque ya se conectaba periódicamente y recogía los datos del reloj).

    Me acabé comprando un Amazfit Neo, un reloj que parece antiguo pero que tiene un par de cositas «inteligentes» (muchas de ellas desactivadas; no quiero volver a tener notificaciones constantes en mi muñeca). Y aparentemente mi vendedor me vendió un reloj reacondicionado o algo así, porque resulta que supuestamente era sumergible, pero… en realidad no. Ayer murió.

    Total, que he rescatado el Casio del cajón. Me sigo acostumbrando a la pantalla en negativo, pero por el camino he descubierto que han añadido esta sincronización con Apple Health (la que me interesaba a mí). Y no sé decir cuándo, porque en el changelog de la aplicación en la App Store no sale nada.

    En fin. Buena noticia: puedo usar este reloj con todas las funcionalidades que me interesan y no tengo necesidad de tener otro.

  • #75

    No sé cuántos pantalones cortos de deporte de la marca Joma tengo en casa, pero me parecen la caña para verano. Fáciles de poner, cómodos, no dan calor, y habitualmente baratos (estos azules están hoy a 6€; link afiliado). Y los azules y amarillos me hacen parecer un concursante del Grand Prix del Verano, lo que también me parece positivo.

    Lo único que echo en falta es que no tienen ningún bolsillo. Pero como soy un hombre a una bandolera pegado tampoco es tanto problema.

    En su defecto me gustan también los shorts de baloncesto de Decathlon (los de su marca Tarmak). Y tengo unos de Uniqlo que son la caña, pero son algo más caros y además creo que ya no los tienen a la venta.

  • Estático

    Estático

    El HTML es para siempre, ya lo dije. Y esto me hace pensar que, aunque técnicamente la herramienta que uso para manejar y publicar mi blog personal lo que haga sea generar HTML al vuelo, en realidad también me añade una dependencia que no tengo claro si quiero tener. Sobre todo cuando la dirección de la herramienta no tiene por qué acercarse a la dirección con la que yo entiendo la Web (últimamente he estado leyendo cosas sobre Matt Mullenweg y sobre cómo se hacen algunas cosas en Automattic que no sé si me gustan).

    Y en este espíritu y acercándome al de la web sencilla me he planteado si podría migrar mi sitio Web a uno totalmente estático. Ya tengo mi (desactualizada) bitácora de desarrollo generada con Hugo e incluso, tras trastear un poco, llegué a una primera versión de un sitio Web que me podía gustar, incluso migrando las entradas que tengo publicadas ahora mismo en este sitio Web. Sería un sitio Web inmune al futuro, baratísimo de hospedar (gratuito en muchos casos) y con el que a priori podría llegar a encontrarme cómodo. Además asumiendo mucho control sobre todo lo que ocurre en él.

    No obstante esto lleva consigo varios cambios importantes que no sé si me terminan de gustar. Por un lado todo tipo de funcionalidades dinámicas pasarían por implantar servicios de terceros o, en algunos casos, por programar un poco para que se ejecuten del lado del cliente. No podría tener un formulario de comentarios por mis propios medios, dejo de poder soportar ActivityPub y web mentions (tampoco pasa nada por esto porque creo que nadie de las pocas personas que pasan por aquí usa esto), y se me complica mucho la posibilidad de tener por ejemplo un widget que muestre contenido de mis otros sitios Web. Sería un sitio Web totalmente estático. No me termina de disgustar pero tampoco sé si es exactamente lo que quiero.

    Mi flujo de publicación también cambiaría. Pasaría de hacerlo con un navegador a hacerlo a través de Git y pasando por un flujo de GitHub Actions o algo así. No me asusta escribir Markdown en cualquiera de mis dispositivos y hacer un commit, pero es totalmente cierto que es menos cómodo que simplemente abrir Safari y pegar el texto. Y para notas cortas como las que publico a veces (un link, una cita…) tampoco sé si es lo que más me merece la pena.

    También está el tema de que crear un sitio Web con Hugo es más trabajo que crearlo con una herramienta empaquetada como WordPress. Tengo que programar, tengo que recordar mis conocimientos de HTML, CSS y JavaScript. No me importa, incluso me hace algo de ilusión programar un poco fuera del trabajo, pero ya es dedicar tiempo y atención a la herramienta cuando una cosa que precisamente busco es lo contrario: quitarme la herramienta de en medio y centrarme en escribir. No sé si quiero que mantener mi sitio Web me traiga más trabajo que escribir en mi sitio Web.

    Hay un último componente casi sentimental. Abrí este blog hace 17 años (!), y ya lo abrí con WordPress. Llevo usando WordPress desde entonces. Me da incluso un poco de penita dejar de usarlo. Aunque es verdad que el WordPress de hoy no se parece demasiado al WordPress de entonces.

    Total. Que no sé si seguiré trabajando en esta migración. He visto que es en general viable, con algunos baches, y si algún día me decido tendré mucho avanzado ya.

    Foto de Branko Stancevic en Unsplash